Las Pápulas Perladas del Pene no son una Enfermedad de Transmisión Sexual

La primera vez que un hombre ve su pene invadido por pequeños bultos, con color y textura carnosa normalmente entra en pánico. No es fácil para ningún hombre aceptar que va a tener que vivir con esas protuberancias en su pene. Sin embargo, una vez que el shock ha pasado, surge una nueva pregunta en la mente: de donde han salido esas pápulas perladas del pene.

A pesar de que es normal preguntarse esto dado el hecho de que este es su primer encuentro con esta condición, no vale la pena pensar demasiado en ello. La razón: Las pápulas perladas del pene no las ha contagiado de alguien, sino más bien se han desarrollado por su propio cuerpo, más precisamente por su propia piel.

Por lo tanto, si estaba pensando en llamar a la puerta de todas y cada una de sus parejas sexuales, no haga el ridículo puesto que las pápulas perladas del pene no son una enfermedad de transmisión sexual, sino una condición de la piel que aparece solamente en los hombres y que se encuentra en la parte superior de su pene. Así, sus parejas sexuales no son responsables de que usted tenga esta condición y, a su vez, puede estar tranquilo porque no contagiará la condición.

Muchas personas temen que las pápulas perladas del pene sean una enfermedad de transmisión sexual, pero lo que no saben es que es una condición de la piel que no tiene nada que ver con las relaciones sexuales, también puede aparecer en hombres vírgenes, que nunca han tenido relaciones sexuales. 

Hay incluso muchachos de doce años que sufren de esta condición, por lo que no tiene ninguna relación con la edad o con el número de parejas sexuales que ha tenido hasta el momento.

Por otra parte, pápulas perladas del pene son una condición causada exclusivamente por nuestro cuerpo que se quedará sólo en nuestro cuerpo, más precisamente en el pene durante un largo período de tiempo, hasta que, con el tiempo comenzará a desaparecer. 

Aparte del aspecto desagradable y un poco de dolor durante el coito, estas pápulas no tienen ningún otro tipo de efectos y a menos que desarrolle cualquier condición psicológica a causa de ellos, puede vivir su vida con normalidad, como si no estuvieran allí.